El pasado mes de noviembre los Mossos d’Esquadra desarticularon una organización criminal que utilizaba a menores para okupar pisos en Barcelona que después alquilaban o vendían. Hoy, desde Abasat, tu empresa de puertas acorazadas de Barcelona, queremos compartir contigo las noticias más relevantes en materia de seguridad.
Escasez de vivienda y vulnerabilidad: la receta de la okupación
La banda desarticulada por los Mossos d’Esquadra el pasado 15 de noviembre estaba compuesta por 9 miembros. En los últimos 4 meses habían intentado acceder a múltiples viviendas consiguiendo okupar hasta 12 de ellas. La policía calcula que mensualmente esta organización podía llegar a ganar unos 24.000€ mediante estafas a familias vulnerables, muchas de ellas en situación irregular.
A los nueve detenidos se les han imputado cargos de delitos de estafa, usurpación de bienes inmuebles y defraudación de fluido eléctrico. Todos quedaron en libertad con cargos y en los registros realizados por las fuerzas de seguridad se hallaron documentos que acreditaban la gestión de los inmuebles okupados, así como también las herramientas utilizadas para forzar las cerraduras de los pisos okupados, y otras cerraduras nuevas que colocaban después.
La mafia de la okupación se estructuraba en tres niveles con una jerarquía bien definida:
Primer nivel
Los líderes del entramado criminal. Encargados de dar las directrices y órdenes gestionaban la infraestructura necesaria para llevar a cabo la okupación. También se encargaban de contactar con familias recién llegadas y en situación de vulnerabilidad para vender o alquilar los inmuebles usurpados.
Segundo nivel
Compuesto por colaboradores de confianza, su tarea principal era buscar pisos vacíos, principalmente propiedad de bancos y que llevaban mucho tiempo sin ser utilizados. También ayudaban a arreglar los domicilios para su posterior venta o alquiler.
Tercer nivel
Aquí estaban las personas que okupaban físicamente los inmuebles. Se quedaban unos días en el interior, siempre acompañados de menores, y pasados unos días abandonaban el piso y lo ponían a disposición de la organización para lucrarse de ellos.
En los últimos años distintas investigaciones policiales han confirmado la existencia de organizaciones criminales como la mafia de la okupación, que se aprovechan de la precariedad de la vivienda para lucrarse ilícitamente con el alquiler o venta de inmuebles okupados. La vulnerabilidad de las víctimas complica las investigaciones policiales ya que estas son reacias a colaborar.
En Abasat, tu empresa de puertas acorazadas de Barcelona, disponemos también de puertas antiokupas. Estas están compuestas por una placa de metal con cerradura de alta seguridad, diseñadas para reforzar la seguridad de las viviendas deshabitadas.
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